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DF Lab Opinión / ¿Bottom up o top down en toma de decisiones estratégicas?

"Construir de abajo para arriba no es fácil, porque se requiere perspectiva para planificar. Aunque el problema siempre viene desde abajo, es importante considerar las dos visiones casi al mismo momento, así como generar equilibrios y ajustes".

Por: Rodrigo Mena, CEO de We Techs | Publicado: Lunes 10 de enero de 2022 a las 10:52 hrs.
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Rodrigo Mena, CEO de We Techs
Rodrigo Mena, CEO de We Techs

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Existe una tendencia global de un acercamiento desde arriba para abajo, o "top down", como se conoce, y se ha desarrollado está expresión en los países anglosajones, en la resolución de desafíos o problemas ambientales, sociales y/o económicos. Esto quiere decir que desde arriba, se buscan grandes soluciones sin mirar ni analizar todas las variantes. Por ejemplo, para solucionar el problema de escasez hídrica en Chile, las instituciones deciden construir grandes embalses; pero, ¿qué pasa sí no llueve y no tenemos la cantidad de agua necesaria para llenarlos? ¿Invertiremos miles de millones de dólares en infraestructura que no servirá para dar solución al problema?


Este proceder en la toma de decisiones no es nuevo, ha existido desde miles de años en que como sociedad le hemos dado el poder a algunos para que tomen las grandes decisiones. La gestión de las empresas y los problemas que estas tienen también se han resuelto de arriba para abajo; unos pocos deciden cómo se hacen las cosas o solucionan los problemas, top down.
¿Y qué pasa si ésto da un giro en 180 grados?, ¿si se cambia la forma en que se toman las decisiones, desde abajo para arriba y los que están más abajo en la pirámide de la jerarquía puedan decidir cómo se hacen las cosas o dar solución a los problemas?


Esto ya está ocurriendo. Grandes grupos sociales se han unido en una sola voz, con un fin común, y exigen desde abajo para arriba, bottom up. Esto, lo han permitido la introducción de la tecnología y su desarrollo, que han transformado la forma de comunicarnos y de plantear las necesidades, requerimientos o deseos individuales, en colectivos. Internet, la redes sociales, la ultra conectividad de la que disponemos día a día, nos hacen ponernos de acuerdo en ideas colectivas, y no hay ningún poder que pueda contra esto. Que las ideas sean buenas o malas es otro tema, y la implementación de estas será regulada por el equilibrio que generen sus resultados. Una vez más, el equilibrio es la clave, bottom up y top down actuando coordinada y fluidamente.


Esto con las personas, pero ¿qué pasa con las cosas, con las empresas, con la innovación? Lo mismo, solo que en otra escala.


Lo primero que hay que entender es que la innovación surge desde abajo, desde el dolor del usuario.


Internet y la híper conectividad vienen nuevamente a revolver el naipe y a ordenarlo de una forma en que nos presentan una nueva realidad y nuevas oportunidades. Vemos compañías que se entienden menos jerárquicas y más horizontales, donde se da el espacio para que surja la innovación para encontrar un resultado único: desde la pasión del que innova, para que se conecte con el dolor del usuario colectivo y esto, entonces se crea y desarrolla de abajo para arriba, bottom up.


Volviendo al ejemplo del agua, mucho antes que el problema de cómo almacenar el agua o encontrar nuevas fuentes, debemos pensar en ser más eficientes en la gestión. Pero eso es un problema muy complicado para entenderlo Top Down. Nuevamente el problema surge desde el dolor, del más mínimo detalle, de abajo para arriba. En la industria minera, por ejemplo, el gran desafío hoy es usar menos agua y aumentar su recirculación. Las grandes empresas mineras, con su mirada de arriba hacia abajo no saben como hacerlo, porque están acostumbradas a resover mediante grandes inversiones en infraestructura, pero el agua es como las personas, los pequeños problemas no se visibilizan hasta que "sacan la voz". De la presión y el caudal en las tuberías, de los niveles en los estanque y las horas de autonomía, en fin, muchos detalles menores que se transforman en grandes problemas si no los tratamos a tiempo. Problemas imperceptibles, dolores del usuario que están escondidos en datos que hoy podemos guardar, almacenar y procesar con la tecnología de la Industria 4.0. como el IoT (Internet de las Cosas, según sus siglas en inglés), y herramientas de Big Data.

Pero construir de abajo para arriba no es fácil, porque se requiere perspectiva para planificar. Aunque el problema siempre viene desde abajo, es importante considerar las dos visiones casi al mismo momento, así como generar equilibrios y ajustes para que la mezcla de bottom up y top down en la toma de decisiones sea la clave del éxito de las nuevas industrias del siglo XXI.

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